sábado, 5 de septiembre de 2020

Pasando en limpio!

 

Un fósil es toda señal de vida del pasado geológico, preservada en condiciones excepcionales, casi invariablemente por enterramiento sedimentario (por sedimentos).

 

Algunos tipos de fósiles: 

Fósiles corpóreos: son los restos de los organismos en sí o moldes de restos formados por la matriz del sedimento en el que fueron sepultados.

 

Huellas fósiles o icnofósiles: estructuras sedimentarias biológicamente producidas por la actividad de organismos (huellas de locomoción, excavaciones, perforaciones).

 

Procesos de fosilización: serie de procesos físicos, químicos y biológicos por los cuales un organismo, cuyo destino más probable es la desintegración completa, se preserva como fósil. Estos procesos provocan el pasaje de ese organismo desde la biósfera a la litósfera.

 

¿Qué es el registro fósil?

Puede interpretarse como una base de datos contenida en la litósfera, abarcando todos los fósiles descubiertos y también aquellos por descubrir. Su estudio nos permite interpretar la evolución de la vida sobre la tierra.

 

El estudio de los procesos de fosilización se conoce como Tafonomía, y abarca dos disciplinas:

·        La Bioestratinomía que estudia los procesos que sufre un resto entre su muerte y su enterramiento.

·        La Fosildiagénesis se ocupa de los procesos que ocurren desde el enterramiento hasta el hallazgo del fósil.

 

Se sabe que el registro fósil es incompleto; se calcula que menos del 10% de las especies vivientes tienen posibilidades de fosilizar. El registro se encuentra distorsionado por la destrucción preferencial de algunos organismos y por el tipo de ambiente en el que ocurrirá la fosilización. Algunos ambientes son más propicios que otros para la transformación de restos biológicos en fósiles.

A esto se lo llama Potencial de fosilización, es decir, a la capacidad de un ambiente sedimentario para conservar o preservar evidencias de un grupo taxonómico dado.

Y el Potencial de preservación está relacionado la posibilidad de preservarse del ejemplar, siendo una característica intrínseca de cada organismo. Depende de sus características anatómicas, como la presencia o ausencia de partes duras, si están mineralizadas y en qué medida, y del número de partes que tenga su esqueleto.

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